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miércoles, mayo 27, 2015

Sugar on a stick

Por Talya Aluveaux*

Ayer que me quejaba sin control del cambio de plataforma Windows vs XO que llevó a dejar de lado el sistema operativo Sugar, creo que quedó un poco en el aire de qué se trata esta plataforma para quienes no han tenido oportunidad de probarlo o ver un demo.

En concreto, ya que el daño está hecho con respecto a la plataforma .mx, me gustaría referirme a Sugar on a Stick, un sistema operativo (derivado de Fedora) que se puede utilizar desde un USB, el cual incluye la plataforma Sugar Learning, que es la que nos interesa.

El sistema corre en prácticamente cualquier computadora x-86 que pueda iniciarse desde un USB, de manera que es posible probarlo en su máquina o la máquina de su (ahem) hijo o sobrino sin alterar los contenidos de ésta, y si le gusta, puede instalarlo en el disco duro o en otros USB.

La versión más reciente fue lanzada precisamente ayer, 26 de mayo, con Fedora 22.

Pero bueno. ¿De qué va la Sugar Learning Platform, y por qué tanto interés? Básicamente, ésta promueve el aprendizaje colaborativo a través de actividades que alientan el pensamiento crítico, lo que todos sabemos es el corazón de una educación de calidad.

La plataforma fue diseñada especialmente para niños, y por supuesto, ofrece una alternativa más que buena al tradicional software "office-desktop" (no se centra en ventanas, sino en un diario de actividades). De hecho, Sugar es el componente central de un esfuerzo mundial por proveer a todos los niños con igualdad de oportunidades para una educación de calidad, y está disponible en 25 lenguajes. Las actividades de Sugar se usan a lo largo del calendario escolar por aproximadamente 3 millones de niños en más de 40 países.

Originalmente, fue desarrollado para la netbook XO-1 de One Laptop per Child. Es gratis, libre y de código abierto. Por favor, pruébelo con los más pequeños del hogar. Ya sé, estoy obsesionada. Créame, no es Subway Surfers ni Minecraft, y quizá tenga que dedicar un poco de tiempo para guiar al nuevo usuario, pero vale la pena. 

Por cierto, el año pasado dos jóvenes, un uruguayo de 14 años, y otro de El Salvador, de 17, fueron los ganadores del premio de Google Code-In (CGI), tras ayudar a mejorar la plataforma de aprendizaje asesorados por Sugar Labs. Es de cierta manera una de las consecuencias positivas de la implementación del plan Ceibal en Uruguay. Y bueno, esto fue un concurso de Google dirigido a estudiantes de secundaria y bachillerato, pero siempre se necesitan colaboradores y/o donadores.

En fin, la cosa es que si se decide a probar SoaS, tendrá que hacer las funciones de guía (mismas que técnicamente tendría que hacer un maestro bien preparado en el uso de las nuevas tecnologías y a la vanguardia en materia de pedagogía si todo se hiciera como debe de ser, pero bueno) con la personita de su elección. 

Quiero pensar que todas las actividades disponibles en la plataforma Sugar están disponibles en la .mx, y que se están usando como debe ser en el salón de clases, pero estoy taaaan escéptica... ahi se los dejo, ojalá sirva para inspirar cuando menos a uno más. Ya seremos dos. El mantra es "low floor, no ceiling"... ¿quién dijo yo? Podemos iniciar una revolución.

Au revoir.

martes, mayo 26, 2015

A propósito de "tablets para todos"...

Por Talya Aluveaux*


Antes de comenzar quiero disculparme por dejar de escribir en este blog. Durante este tiempo he estado inmersa en la creación de un protocolo de tesis doctoral, el intento mil veces frustrado de redacción de un marco teórico contextual para la misma tesis, la relación odio amor con mi alma máter, mi tema y mi director, y la locura general en la que se ha convertido mi vida. La mayor parte del tiempo presa del pánico y escondida debajo de la cama. Pero dejemos eso.

Por ahora quiero concentrarme en un tema con el que seguramente tengo hartos a quienes pasan por aquí: las tablets. Las mentadas tablets y el papel que están jugando en la educación de los niños. Voy a hablar primero desde el sentido común, y a decirles que no hablo de las tablets que los papás muy diligente y afanosamente le compran a sus hijos, sino las .mx, es decir, las provistas a los pequeños estudiantes de nuestro país vía un programa gubernamental de la SEC.

De las otras luego hablamos. 

Este será un post de anécdotas. Porque sí. Porque estoy cansada de las citas textuales, el sangrado francés, las referencias y las camisas de fuerza. Y ya. También porque soy mi propia editora y yo digo que está bien (yay) y hasta me animo, me aseguro que al menos seré medianamente escrupulosa con los detalles, y me hago mi propio café. Aquí van:

(1) Es necesario retroceder al 2014, aquélla época de candidez e ingenuidad en que cursaba el taller de Políticas Públicas. Por supuesto que no recuerdo la conversación exacta, pero por alguna razón ésta giró alrededor de las políticas públicas en materia de tecnología en México, concretamente en Sonora. Yo, que en ese momento era un hervidero de cabeza tratando de armar un protocolo de tesis medianamente coherente, despotricaba sobre la falta de un plan de ciencia y tecnología, la existencia de una ley congelada y no sé cuantas cosas más. Veíamos entonces los distintos estadios del policy making, y cómo nunca pueden ser perfectas, siempre hay compromisos y debe encontrarse un balance entre lo que todos los agentes quieren conseguir. Así fue como expuse mi frustración respecto a la llegada de la OLPC a Sonora, que fue cortada de tajo apenas comenzaba a despegar por este otro programa (.mx) a nivel federal, con la diferencia de que ahora se usarían laptops y tablets con Windows, y adiós al programa original, cuyo origen se puede trazar al media lab del MIT. Relaté la historia sobre mi rant en un post, y cómo (todavía me sorprende) me invitaron a platicar a las oficinas correspondientes para explicarme lo que pasaría con las laptops (que se habían convertido en un titánico problema logístico) y por qué ya no usarían las computadoras del MIT o la interfase Sugar, sino que se habían contratado otras armadoras ($) y pagado licencias de Windows ($). "Y te convencieron", dijo el doctor. No en tono de pregunta, sino afirmativo. Dije que no. Pero definitivamente sí calmaron mis ínfulas, ya no volví a joder con eso. Es la verdad. Entiendo que es una tarea titánica que se realiza con pocos y muy brillantes elementos, y recursos limitados. Pero no puedo escapar a lo evidente: se atendió a compromisos, se hicieron licitaciones convenientes y lo que menos importó fue el proyecto original y la verdadera intención, que quedó oculta debajo de un dispositivo de entretenimiento disfrazado de una herramienta de aprendizaje. Y claro, el entrenamiento masivo en el uso de Windows. La estupidización queda como tema pendiente.

(2) Por supuesto que voy a hablar de mis clases. ¿De qué más quieren que hable? Durante estos tres primeros semestres mi vida consistió básicamente en engullir quesadillas, tomar litros de café negro, pasar noches insomne, quejarme de la gastritis, leer como poseída y tratar de que mi cerebro de mosquito participara de manera medianamente aceptable en las discusiones que se generaban en los diversos talleres y seminarios (pero quería estudiar el doctorado...). Así es como llego a uno de tantos coffee breaks en los patios del Colson y la reafirmación, después de una interesante clase con el Dr. Covarrubias,y una breve charla con mis compañeros, de la ineficacia del programa .mx. Ni siquiera estaba directamente relacionado con la clase. Más bien yo la llevé ahí, porque huele a asistencialismo. Porque no resuelve nada. Es como aquéllo de "para qué quiero zapatos si no tengo casa". La idea original era (es) buenísima: aprendizaje colectivo y colaborativo, programación, juegos educativos, trabajo en red, etcétera. Pero (corríganme si me equivoco) ha degenerado en ... material multimedia (the 90´s called, they want their education stuff back), poca o nula integración con los instructores, y eso sí, un medio perfecto de acceso a apps y juegos 24/7. Comentamos el caso de unos chicos descalzos en una casa de cartón y condiciones deplorables, sentados a la puerta sosteniendo las tablets en su regazo. No sé. Simulemos que van a contribuir a su educación en las habilidades para el siglo XXI. Se requiere de toda una estrategia de acompañamiento, y no sé si se está llevando a cabo. Si lo está. no lo han comunicado de manera efectiva. O de plano yo no sé. Help. SOS. 911.

(3) Fast forward a finales del 2014. Por razones que no vale la pena relatar, terminé esperando una grúa a la orilla de carretera, en un taller mecánico ubicado en el poblado de Cibuta, muy cerca de las vías del ferrocarril. Allí conocí a un niño, quien de inmediato salió a hacer migas con mi sobrino de siete años. Por supuesto que tenía una tablet .mx, y conexión wi fi además. Y pregúntenme a qué se dedicaron los tres milenios que estuvimos esperando la grúa. Pregúntenme, dije. Ok. A jugar Minecraft. No me malinterpreten, me encanta Minecraft (traducción, me aburrió el primer mes), pero come on. Sigamos con las anécdotas. Mi ahijada de cuatro años pasó el domingo enajenada jugando Subway Surfers en una tablet .mx propiedad de sus primos. Yo comprendo la fascinación de los niños por la tecnología y los videojuegos. Vi crecer a mis primitos jugando Nintendo, GameCube, Gameboy, Xbox. You name it. Es sólo que no estoy segura que la distracción permanente (shiny, colorful, bright, noisy) sea la mejor apuesta por la educación de los niños. Me parece terrible que traten de venderla como educación. Estos niños podrían estar aprendiendo lógica, matemáticas, programando con scratch, colaborando en proyectos comunitarios, creando, leyendo, imaginando... pero están jugando subway surfers. No estoy demonizando los videojuegos, pero creo que la plataforma .mx se ha quedado corta y en poco o nada suple la visión de "one laptop per child". Algunos, sin embargo, han hecho un buen negocio (ya sé, nadie votaría por mi #aguafiestas).

(4) Dicho lo anterior, espero estar completa y totalmente equivocada. Escribo desde mi ignorancia práctica del tema, sin trabajo de campo, sin conocimiento de causa. Sin haberle preguntado a estos niños qué hacen en el salón de clases y cómo usan esta herramienta, si sus profesores la hacen suya y parte del plan de estudios. Si hay una estrategia clara. Sin haber visto los resultados de los estudios que se supone se están haciendo. Qué funciona, que no funciona, y por qué. Quisiera que alguien me sacara de mi error y me mostrara enfáticamente la maravillosa integración con la que se trabaja en el salón de clases con ayuda de la plataforma .mx, que más allá del bosque de las cifras estériles pudiera verse el árbol que florece y echa raíces, y de qué manera, gracias al uso de la plataforma. Yo entiendo que hay intereses y compromisos. Es lo que hay. Pero mi respuesta sigue siendo no, no me convencieron. Se debió haber usado XO y la plataforma Sugar.

Hasta aquí la dejo, porque #yamecansé, pero amenazo con volver.

Au revoir.



lunes, noviembre 05, 2012

Un poco sobre la fundación nueva generación sonora

Por Talya Aluveaux*

A instancias de @claudiasitten me aparecí hoy en las oficinas de la fundación para una pequeña presentación sobre este proyecto. Aquí están algunas personas de viva la gente, un grupo de jóvenes que además de montar un show con más de 100 personas en escena realiza labores de voluntariado a nivel internacional (bueno ustedes ya saben, no es la primera vez que vienen, es más, pueden hospedarlos...) La fundación está promoviendo un concierto masivo que se transmitirá a través de Telemax con el fin de ganar adeptos y fondos para #compudar. ¿Quien dijo yo? Los costos son de 50 y 100 pesos.

Pero bueno, dejando de lado el comercial, Cynthia Perez Rubio, coordinadora del proyecto en la oficina de innovación, pasó muy compuesta a explicarnos un poco de qué va la fundación y el proyecto, qué avances tienen, qué obstáculos se les han presentado y cómo los han sorteado, así como qué es lo que sigue dentro de esta empresa gigantesca que se han propuesto.

El nombre de la fundación causa, por supuesto, confusión. ¿Es del gobierno? ¿O cómo está el asunto? Pues bien, si no estoy más enredada de lo que creo, no, no es del gobierno sino promovida civilmente por un grupo de "amigos del proyecto" encabezados por, me parece, Roberto Sitten. Wait. Pero el proyecto sí es del gobierno... ¿o cómo? Er. La oficina de innovación gubernamental tiene tres años trabajando en el proyecto y su implementación (de hecho Information Week les acaba de distinguir con el cuarto lugar en materia de ideas innovadoras), pero lo hace en coordinación (o a través?) de la fundación pasando por los tres niveles de gobierno. I guess they need all the help they can get.

Bueno, yo ya me apunté como voluntaria. Aunque sé que no me equivoco al declarar mi torpeza porque tuve la XO en mis manos y nomás no hacía lo que le pedía. Siri... WTF?! Ah, no... Bueno, como bien aclaró Cynthia no es una macbook pro ni una ipad, pero tampoco un juguete, se trata, como hemos visto, de tecnología pensada y diseñada para los niños, para su educación, para aprender jugando (supongo que ya superé esa etapa, nomás no daba una con el aparato) y aunque no dio mayores detalles (deberían prestarme una) pudimos ver el logo de Fedora Remix y una espiral de programas entre los que se encuentra "Scratch" (el lenguaje de programación tipo LOGO del MIT).

"La misión de esto es que haya igualdad de oportunidades", dice la encargada de presentar el proyecto, quien afirma que lo que se busca es generar habilidades de pensamiento crítico, investigación, uso de la tecnología, trabajo en equipo, inglés, investigación y auto aprendizaje (mejor pásenme la presentación en power point :P).

Relata algunas anécdotas, entre ellas la democratización que se da entre los estudiantes, al disponer todos de la misma herramienta, o cosas nefastas como presidentes "monecipales" que se embolsan computadoras xos para sus hijos (ya ha pasado eh?) o ejemplos edificantes de sociedad civil que se pone las pilas para dejar muy bonito el centro comunitario como ocurrió en Ures.

El programa piloto inició en 15 escuelas, ubicadas, precisamente, en Ures, Mazatan, Bacum, San Felipe de Jesus... (en general en comunidades de menos de 3000 estudiantes y con alto grado de marginación), en su mayoría pequeños pueblos (la lógica tras esto es que es más fácil acceder a un café internet en la ciudad).

Cynthia identifica la capacitación a los maestros como uno de los mayores retos, puesto que la capacidad para lograr que el programa funcione como debe ser es clave. Me gusta que manejan la idea fundamental de que esto no es un programa de entrega de computadoras y ya. Los resultados se verán en 10 años. Se trata de una oportunidad muy importante para niños en entornos marginados. Y para esto es importantísimo, fundamental, clave, MUST, que los maestros o quien se vaya a dedicar a dirigir sesiones con las XO esté bien capacitado y sea capaz de sacar todo el provecho del equipo y el proyecto en sí.

Por ahí mencionaron que semanalmente hay pláticas en línea en las que se manejan actualizaciones e ideas para los involucrados en el proyecto de entrega de computadoras XO (inviten!).

El chiste es que perdure, dice Cynthia, que explica el proyecto y se nota que lo maneja al derecho y al revés, por ello la fundación trabaja en coordinación con los tres niveles de gobierno, y claro que se espera que no pase lo que en otros proyectos, que quedan inconclusos al terminar un período político. De hecho menciona que la idea de la fundación es esa, empujar y presionar y estar ahí para sacar adelante el proyecto una vez que concluya el gobierno actual.

"Se necesita la sociedad detrás para que funcionen las cosas", dice, al comentar problemas logísticos en los que se ha ocupado hasta ayuda de pickups para ir a entregar las computadoras y los centros comunitarios (en estos centros hay un promotor que ayuda con el soporte técnico) puestos en marcha en diversos municipios sonorenses.

El programa es para primarias, niños de primero a sexto. En Hermosillo, y esto al parecer es nuevo, se implementará en el CAME, una escuela a la que asisten personas con discapacidad auditiva.

Pregunté por el software (ya dije?). Dijo que es libre porque Windows se contraponía con los objetivos del programa, no se trata de sólo ser usuario de aplicaciones, sino también de aprender a programar, a crear, a innovar, a saber todo lo que hay detrás.

Dejé de hacer preguntas porque vi a @zaskie y @jrbusser ya un poco estresados. Calma, chicos. Ya me quedo en silencio y me tomo mi café ;) ni que decir que fue una muy buena experiencia, las personas que colaboran en el proyecto transmiten entusiasmo, una sensación especial... y es que por cursi que suene están cambiando el mundo, one xo at a time XD

Hats off. & out.


lunes, agosto 27, 2012

¿Y qué es de la XO en Sonora?

Por Talya Aluveaux*

Podré equivocarme, pero creo que tenemos el vicio de dejar demasiado de lado el follow-up en casi todo. Está bien, quizá nadie lo tenga, sólo yo. El caso es que no solo no he hecho follow up sino que jamás he escrito nada en este blog sobre uno de los temas que, paradójicamente, revisten el mayor interés para mi: El proyecto One Laptop Per Child.

Comentaba hace unos días que, probando la aplicación de TED para Android, me topé con una conferencia del 2008. Pues bien, dicha conferencia era de Negroponte, más o menos dos años ya después del anuncio inicial del proyecto, que originalmente era una computadora verde con un generador de energía manual que a simple vista parecía un juguete.

OLPC Children
"A small machine with a big mission".
Recuerdo perfectamente la visión de Negroponte, descrita con sencillez en el título del proyecto: One Laptop per Child. Durante esa conferencia mostró imágenes de una planta ensambladora en la que se apilaban cajas de la que después se convertiría en la emblemática XO, que poco a poco comenzó a ser adquirida en grandes cantidades por organizaciones civiles, filantrópicas y gobiernos de todo el mundo.

México tardó un poco en subirse al tren, y Sonora aún más, pero eventualmente llegaron. Primero, de la mano de Slim, a una escuela en particular (no recuerdo los detalles ni que fue de ellas, si alguien lo sabe le agradeceré el feedback), y luego, recientemente, de una manera más organizada y a mayor escala, con la ayuda de una organización non profit y el apoyo logístico del gobierno estatal.

Mentiría si dijera que no me muero de ganas por hacer una investigación al respecto. Quisiera treparme en un autobús e ir a donde están usando las XO para observar el proceso enseñanza-aprendizaje, para ver la magia. Asumo que hay magia.

Decía Negroponte durante esa conferencia (y ya hace cuatro años!) que a menudo lo cuestionaban sobre quien enseñaría a los profesores a enseñarles a los niños a usar estas computadoras. Él se preguntaba en qué clase de mundo vivían estas personas. Sólo había que darle la computadora a los niños y ellos instintivamente sabían qué hacer. Yo quiero ver eso.

Confieso que hace mucho no visito el sitio oficial de este proyecto, así que no estoy segura de los avances de la XO en materia de hardware y software al día de hoy, pero recuerdo perfectamente el core según Negroponte: App using its ok, but programming is fundamental. Y estas máquinas incluyen el lenguaje de programación Logo. Por cierto, me fue imposible enseñar este lenguaje cuando tuve alumnos freakonomics de secundaria. Simplemente, imposible. Yo lo intenté.

Otra característica operacional básica del proyecto es la integración de las máquinas en una mesh network, de manera que independientemente de la conectividad de que se disponga, los usuarios de ellas se convierten en nodos de una red autónoma, facilitando la comunicación de ideas y el trabajo conjunto. Ideal en zonas rurales.

Siempre me pareció fascinante. Y como dije, muero por hacer una investigación formal al respecto. Seguiré reportando.

Out.

La bio de Miguel; lo prometido es deuda

Por Talya Aluveaux @talya Miguel de Icaza nació en 1972. Es un programador, mejor conocido por iniciar los proyectos GNOME, Mono y Xamarin. ...