lunes, septiembre 24, 2012

¡do not feed the troll! (the lost art of classy trolling)

Por Talya Aluveaux*

Érase una vez un nefastísimo personaje llamado troll. En cuentos y leyendas, es una cosa horripilante, gigantesca, fuerte y torpe a la que generalmente hay que vencer a base de astucia, o definitivamente sacarle la vuelta. Con los individuos de esta "especie" dentro de la flora y fauna del ciberespacio (did I just say that word again?) el significado es un tanto diferente (aunque habría que responder de igual manera).

Desde mi percepción (y ahorita veo que dice Urban Dictionary, I swear...) existen dos tipos de troll. O bueno, no es que existan, así se les percibe y nombra por dos conjuntos un tanto diferentes de habitantes de la red. Yo los dividiría en nuevos/viejos (diría @jajuvera) y viejos/jóvenes (no tiene tanto que ver con la edad como con el tiempo y conocimiento que se tiene de la lógica de Internet, those who "get it" and those who just....dont).

Para los primeros, la palabra evoca y sería equivalente al individuo perpetuamente necio, que básicamente critica y desaprueba sin ton ni son, deja comentarios altisonantes, burdos y/o desagradables como respuesta en todas partes (esencialmente blogs y foros, o cualquier red social).

Para los segundos, denota algo más en la línea del individuo bromista, sagaz, capaz de jugar una broma inteligente y/o pesada que involucre incluso algún complicado estrategema just for the lulz. Hay niveles, claro (asian!). Hay quienes usan el hashtag #juevesdetroll en twitter, día en que la consigna es o era "trollear" (es o era, esta vivo o muerto, la cosa aquí es como el gato de Schrodinger).

Esta es mi teoría al respecto, y aunque siempre me había interesado nunca me había dado tiempo para investigar un poco. Pero veamos (ahora sí) qué dice el diccionario urbano (luv it, btw):

One who posts a deliberately provocative message to a newsgroup ormessage board with the intention of causing maximum disruption and argument.

Turns out, la definición 1 es en realidad una combinación de las dos que alcanzo a distinguir. Quizá solamente lo que yo veo es la polarización de exactamente el mismo fenómeno, en puntos extremos, donde el nivel uno es cualquier tuitero que critique o moleste a Federico Arreola y el nivel 10... bueno, urban dictionary lo dijo muy bien: maximum disruption. Here is when the fun begins, desde los tiempos de los BBS hasta la era dorada de LiveJournal y ahora con Twitter (ah, los trolls en el ámbito de la política merecen un post aparte).

BUT... I could be here all day. UD tiene más de 300 entradas relativas a la palabra troll, que a final de cuentas tienen que ver con "skill", es decir, un troll newbie escribe cosas off topic estúpidas, todos lo hemos visto (ie LOL STFU u fagott LOLOLOL FUUUUUU) y es fácilmente detectado y banneado o al menos ignorado. Au contraire, un troll experimentado es más inteligente y sagaz, cambia de nombres, blends-in, se toma su tiempo, y/o trollea de tal manera que uno termina por casi, casi, admirar su "trabajo", que, bien mirado, puede ser casi (casi!) una forma de arte. El arte de trollear con clase está mucho muy perdido, thought... So, any thoughts on the subject?

Out.

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